QUÉ SE SUPONE QUE ES EL COPYWRITING Y PORQUÉ DEBERÍAS PRESTARLE UN
MOMENTO DE ATENCIÓN SI TIENES UN NEGOCIO
AUNQUE SEAS UNA PERSONA MUY OCUPADA Y TAL, O JUSTO POR ESO.
Este es un artículo de Inés Díaz.
Definición abreviada: copywriting es el oficio de vender con palabras.
Cualquiera sea su formato: anuncios, textos web, correos, RRSS, vídeo (un vídeo suele
tener algún mensaje, ¿no?).
Si quisieras vender tirando al mar botellas con mensajes, o con palomas mensajeras, pues
eso que escribas, también es copywriting.
Bien.
Si te dedicas al noble oficio de satisfacer los deseos de las personas a cambio de algo,
entonces no eres una ONG, eres comercial, que es un eufemismo de vendedor, o
vendedora, si es el caso.
Si vendes un producto o servicio y tienes delante tuyo a tu posible cliente, sea uno o sean
cientos, cuentas con varias ventajas, ya que puedes observar:
● actitud e interés
● postura y lenguaje corporal
● nivel económico
● si tiene pareja (la alianza te lo chiva)
● si es más o menos formal
Además, preguntando obtienes información para elegir el argumento de ventas que se
ajusta a esa persona en particular.
Luego, para transmitir seguridad, lo único que tienes que hacer es respirar con tranquilidad
y mirar a los ojos sin tics nerviosos, no oler a establo y peinarte cada día.
Estupendo.
Pero…¿Qué crees que pasa si ofreces tu producto en internet, donde no cuentas con esas
herramientas?
¿Cómo transmites seguridad? ¿Confianza? ¿Cómo entretienes? ¿Cómo obtienes
información de tu cliente ideal?
¿Cómo logras ventas?
No sé cómo lo haces tú, pero te cuento lo que están haciendo la mayor parte de los
negocios (incluida tu competencia).
Se comportan como vendedores plastas.
Hablan de su producto sin parar, de lo líderes que son, de los años que llevan en lo suyo,
de sus títulos, de todo aquello que al lector le interesa poco.
Después hacen otra cosa peor: escuchan aquello de “Google te premia si regalas contenido
de valor” así que corren a rellenar sus blogs de información relevante, que resulta tan poco
entretenida como tu compañero, el nerd que vomitaba conocimientos cada vez que abría la
boca.
¿Y qué hacía la clase con el sabelotodo?
Pues ignorarlo, claro.
Tienes razón, eso tiene un sentido.
Hace 10, o quizás 15 años atrás, cuando el mundo blogging estaba en auge, esta estrategia
de compartir información era una mina de oro, pero las cosas han cambiado. Cuando todo
el mundo regala información, la información deja de ser un tesoro preciado.
Reflexionemos un poco.
Tu posible cliente se topa con negocios prácticamente iguales.
Todos clonados. Fotocopiados. Reproducidos en serie en la línea de producción de una
fábrica.
Todos igualmente nerds, plastas, autorreferenciales, políticamente correctos y con nobles
intenciones.
Todos te quieren ayudar, saben por lo que estás pasando, lo que necesitas.
Te tratan como si aún estuvieras intentando graduarte del parvulario.
Ojo, estoy segura de que la mayoría son grandes profesionales.
Pero como no resultan interesantes, no consiguen ventas.
Para hacer unos pocos malos clientes, invierten grandes cantidades de dinero en tráfico y
publicidad, con un retorno de la inversión que es más triste que recibir una carta de
Hacienda.
No se imaginan que al lado suyo, algunos negocios hacen las cosas de otra manera.
Negocios que quizás no tengan ni una web espectacular, o unas fotos de exposición,
obtienen grandes beneficios de buenos clientes, porque cuentan con otra cosa:
Un mensaje.
Sus palabras transmiten una visión que acerca a los lectores a la compra.
Son naturales, y por eso transmiten confianza.
No subestiman al usuario, y por eso atraen a los mejores clientes.
No intentan impresionar, se ponen a la par de sus lectores, con honestidad, sin hacerles
perder tiempo.
Son conscientes de que el aburrimiento es el asesino de las ventas y por eso aprenden no
solo a despertar el interés, sino a mantenerlo vivo.
Y para eso estudian, analizan, comparan resultados.
Porque no es sencillo escribir sin aburrir.
El copywriting es un oficio que se ocupa de construir un mensaje convincente.
Gracias a una investigación previa, selecciona qué elementos se deben transmitir a un perfil
de cliente en particular, y su orden de aparición.
Luego lo plasma en textos que fluyen como los pensamientos de su cliente ideal, incitándolo
a una acción específica, como puede ser la de dejar el número de su tarjeta de crédito y
darle a “comprar”.
Y para terminar el proceso, el copywriting estudia las métricas de conversión, es decir: la
cantidad de clics, el tiempo de lectura, el número de suscripciones.
Cuando está bien ejecutado, el copywriting trae beneficios medibles.
Ya ves que todo este asunto tiene poco de novedad y mucho de saber comunicar.
La pregunta ahora es:
¿Cómo distinguir un copywriter capaz de conseguir ventas para tu negocio en un mar de
copywriters?
Para darte algunas pistas, en el enlce siguientes tienes un audio en el que con una
aterciopelada voz, escucharás los errores típicos que delatan a los copywriters cutres, y los
errores típicos que suelen cometer las empresas cuando seleccionan un copywiriter para su
equipo.
Ya ves, cuando reparto palos, me gusta cubrir todas las direcciones.
Una cosa para cuando termines el audio: pasa por mi web y suscríbete. Creo que te puede
interesar.